CAMINO DE SANTIAGO 2016
Viernes, 13 de Mayo de 2016
Etapa 10 - De Fromista a Carrión (18,8 kms)

Tras desayunar nos ponemos en marcha por un camino llano y paralelo a la carretera. Llueve bastante, lo que nos obliga a sacar los paraguas y las fundas de la mochila.

Saliendo de Fromista con lluvia

El frío y la sensación de humedad nos anima a caminar rápido dejando atrás las poblaciones de Poblacion de Campos y Revenga de Campos. La fuerte lluvia nos obliga a detenernos en Villarmentero de Campos, en el albergue Amanecer. Tiene un bar cafetería a la entrada del pueblo con porche y un gran jardín. Tanto en el bar como en el porche se han refugiado muchos peregrinos de la lluvia. Varios perros, alguno de caza, nos hacen compañía, esperando les echemos algo de comer.

En el albegue "Amanecer"
Peregrina

Hemos caminado bajo la lluvia unos 10 kms y la etapa de hoy es cortita. Tras una hora esperando que dejara de llover, arrancamos de nuevo con ánimo de llegar a Villalcázar de Sirga. Cuando llegamos ha salido el sol y hace buen tiempo.

Villalcázar de Sirga

Mientras me junto con Ángel, que ha llegado adelantado, visitamos la magnífica iglesia templaria de Santa María la Blanca, de finales del XII, construida por los templarios, con un enorme pórtico. Su interior acoge una talla de la Virgen del mismo siglo, y los sepulcros góticos del infante Felipe y su esposa Leonor.

Iglesia de Santa María la Blanca, de finales del XII
Pórtico
Sepulcros de Felipe y Leonor

Mientras esperamos a Primi, que viene retrasado, tomamos un bocadillo con chato. Primi, destraido con la lluvia, aunque ahora no llueve, se ha pasado de largo la magnífica iglesia acompañado por otros peregrinos, un canadiense y una brasileña a quienes conocimos el día del barro, y ha continuado hasta Carrión, donde teníamos reservada una habitación en el albergue hospedería Convento de Santa Clara.

Albergue hospedería Convento de Santa Clara

Cuando llegamos Ángel y yo a la hospedería, Primi nos está esperando en una estrecha celda con tres camas, donde nos resulta difícil movernos. Una vez alojados y dada la hora nos vamos a dar una vuelta y buscamos un lugar donde comer.

Estatua de peregrino

Charlamos un rato con Cris, peregrino canadiense, que camina sólo, pues aunque comenzó el Camino con su mujer, ésta viene en taxi delante de él, pues se ha lesionado y no puede, de momento, caminar.

Cris, peregrino canadiense

En la comida, donde coincidimos de nuevo con alguna pareja de los que conocimos en la Casa Rural de Maxi, nos damos un homenaje con una botella de Prieto Picudo.

Prieto Picudo

Después de la comida, Primi y Ángel vuelven a la Hospedería a echarse la siesta, mientras yo me doy una vuelta por el pueblo. Cuando nos juntamos de nuevo, nos encontramos con algunos peregrinos a quienes llevábamos un par de días sin ver y con quienes nos hacemos algunas fotos.

Peregrinas holandesas
Grupo de peregrinos

Visitamos la Iglesia de Santiago, del siglo XII, que tiene una magnífica portada donde se representan a los doce apóstoles presididos por una extraordinaria imagen del Pantocrátor.

Iglesia de Santiago, Siglo XII

Damos una vuelta por el pueblo mientras buscamos un lugar donde cenar. Charlamos con las peregrinas hermanas neozelandesas que encontramos por la calle y con algún peregrino más. Por fin entramos en la Cervecería J.M. pues nos parece aceptable para la cena. Mientras pedimos la comanda entran tras nosotros tres peregrinos, dos americanas y un inglés, y se sientan en una mesa próxima a la nuestra. Estamos los seis solos en el restaurante.

Cervecería JM en Carrión

Pronto entablamos conversación con ellos. Nos costó mucho trabajo aclararnos cuando las mujeres decían que eran de Florida, pues no entendíamos su pronunciación. Los días siguientes volveríamos a encontrarnos por el Camino.

Peregrinos segovianos
Peregrinas americanas de Florida y peregrino inglés

Después de la cena regresamos al convento a descansar.