CAMINO DE SANTIAGO 2019
Viernes, 21 de Junio de 2019
Ponte Presedo - Bruma - 17 kms

Según nos informó ayer la hospitalera la etapa de hoy no se presenta tan dura como aparece en los papeles. Al parecer el camino original ha sido modificado y reducido en unos 3 o 4 kms y alguna de las cuestas más duras ha sido suprimida.

Por tanto, nos lo tomamos con calma, nos levantamos después de las 8 y, una vez recogidas las mochilas y demás, nos vamos a desayunar al Mesón Museo, donde está Letizia, que nos pone los correspondientes cafés acompañados de un bizcocho casero que estaba estupendo.

Andrea nos acompañó hasta allí, pero no se quedó a desayunar. Kelsey se había marchado bastante antes.

Hasta pasadas las 9 de la mañana no empezamos la caminata, sabiendo que la etapa era más corta y menos dura de lo previsto. Es un día en el que predomina más el sol que las nubes, pero aunque hayan quitado la cuesta principal sigue habiendo unas pendientes considerables. Largas subidas y bajadas, pasadizos de laureles, así como en otras ocasiones un cartel, nos obligan a elegir entre el camino normal o el complementario.

Tras dos horas y media de marcha hacemos una parada en el mesón Avelino que es lo único que había junto a la carretera en todo el tramo del Camino de hoy. Cuando llegamos allí estaba Kelsey con un bocadillo enorme de salchichón y queso que no podía con él por lo que nos invitó.



Con Kelsey, en el Mesón Avelino


Un par de cervezas y un par de vinos y unos pinchos de tortilla de Betanzos que estaba deliciosa y unas cuantas aceitunas; en fin que estuvimos allí en torno a hora y media, pero como nos quedaba poco de etapa, no importaba.



Con Andrea, en el Mesón Avelino


Cuando ya estábamos terminando llegó Andrea para tomarse su Aquarius, y continuaamos allí un buen rato despachando con las jefas del Bar; les pedimos la cuenta y nos agradecieron que les dijésemos realmente lo que habíamos tomado, porque la jefa madre nos dijo que el día anterior alguno se había ido sin pagar.

También llegaron varios peregrinos italianos. Poco antes de salir llegaron un padre y una hija, (Trevor y Savanna) de Sudáfrica, que iban con una sevillana (Maria) que ya conocía a Andrea del primer día y llevaban 3 días sin verse.



En el Mesón Avelino con Trevor, Savanna y María


Departiendo en Inglés, italiano y español, según las distintas procedencias, comentamos las incidencias del Camino, y así pasó más de 1 hora hasta que nos pusimos de nuevo en marcha.

Una subida con bastante desnivel nos llevará a la Malata; seguimos ascendiendo (es la parte más dura del camino inglés) hasta llegar a Fontenla, donde tomamos un camino llano por donde cruzamos el área recreativa del Vizoño y llegar a una encrucijada donde vemos el cruceiro de San Pedro de Vizoño.

Poco más de media hora después llego a Hospital de Bruma. En el albergue ya hay unos cuantos peregrinos más. Están el de Valencia y el de Ávila que nos hemos encontrado en el bar esta mañana, además hay una chica brasileña y también está Fabio, un italiano de aproximadamente mi edad. El albergue está regentado por Benigno, que nos dió toda clase de facilidades; este albergue al parecer está edificado sobre las ruinas del antiguo Hospital de peregrinos construido hacia el 1140.



Albergue de Hospital de Bruma


Elección de litera, colocar un poco los trastos y, a 30 metros, tenemos un bar dónde paso a tomarme una caña mientras llega Primi, pues se ha entretenido un rato más en el pueblo anterior.



Apacible riachuelo cerca del albergue


Llego al bar del pueblo, me pido una caña y me salgo a la terraza. A los pocos minutos llega Fabio, el italiano, con el que estoy más de media hora despachando. Es de la provincia del Véneto, concretamente de Vicenza, tiene aproximadamente mi edad y su primera mujer falleció hace muchos años; en total tiene cuatro hijos, dos con la primera mujer y dos con la segunda, y otros cuatro nietos, la más pequeña de en torno a 2 años. Me enseña una foto y yo no me aguanto y le enseño una foto de Martín. Le gusta todo el tema de montaña, conoce los Alpes, los Dolomitas, y el Camino de Santiago; es la cuarta vez que lo ha hecho, dos en bicicleta desde Saint Jean Pied de Port, una a pie desde Logroño y esta, caminando por el Camino Inglés. Tiene puesta la lavadora en el albergue con lo que está mirando el reloj para ver cuando termina. He quedado con él esta tarde en que me va a invitar a un vino.

El albergue, para unas 22 plazas, se fue llenando poco a poco especialmente de peregrinos italianos, desde el Piamonte hasta la Sicilia (Paolo de Vicenza, Patricias, dos mujeres de Torino, Susi de Alemania, etc.). Departimos parte de las cervezas con Andrea que también había llegado hasta allí.

Siesta, ducha y volvemos a salir al bar. Terraza con dos sombrillas donde están dos peregrinas. Luego se añade una más. Son Elena, Evelina e Irina. Ucranianas. Elena y Evelina viven en Teruel y hablan español. Irina vive en Moldavia y es profesora de inglés. Pasamos un buen rato mientras se secaban los pantalones de Primi.



Descanso en el Albergue de Hospital de Bruma




Con Elena, Evelina e Irina


Al final nos quedamos allí hasta la hora de cenar que aquí tiene que ser pronto porque la cocina la cierran a las ocho. Una ensalada mixta bastante buena y una chuleta de cerdo regado con el vino correspondiente nos hicieron de cenas y a un precio de 9 euros incluido el postre. Poco antes de las 9:30 ya nos habíamos retirado a nuestras habitaciones del albergue. Estaba completito, no sé de dónde ha salido tanto peregrino, pero uno no se podía casi ni mover por el albergue.