CAMINO DE SANTIAGO 2018
Viernes, 04 de Mayo de 2018
Oporto - Vila do Conde (33 kms)

Salimos a las 07:45 sin desayunar pues, aunque teníamos pagado el desayuno, tendríamos que haber esperado una hora más, dado el retraso del horario en Portugal.

Recorremos toda la senda del litoral esperando encontrar algún bar para desayunar; al no encontrarlo, paramos a tomarnos una tableta energética con agua y continuamos unos 9 kms hasta Matosinhos (pueblo al que muchos peregrinos se acercan en metro para evitar la larga salida de Oporto).



Hacia Matosinhos, por el Litoral


Después de pasar bajo una estructura de red que se llama "La anemona gigante", paramos a desayunar.



La "anemona gigante", en Matosinhos


Mientras desayunamos unos cafés con bollos vemos a lo lejos a los primeros 4 peregrinos de este Camino. Una par de parejas de edad avanzada.

Finalizado el desayuno nos ponemos de nuevo en marcha bajo un sol de justicia. Frente al bar donde hemos desayunado nos hacemos unas fotos junto al impactante Monumento Tragedia do Mar, como homenaje a los náufragos de 1.947. Las imágenes representan los gritos y lloros por los que no volverán.



Monumento Tragedia do Mar




Monumento Tragedia do Mar


Mientras avanzamos por el puerto de Leixoes perdemos las flechas y dudamos si debemos cruzar o no por el imponente puente levadizo, de hierro, que cruza el río Leca. Vemos unas escaleras junto al Metro del Mercado de Matosinhos donde están marcadas algunas flechas indicando que debemos subirlas para cruzar el puente y continuar el Camino. Después sabríamos que no es fácil encontrar levantado el puente.



Puente levadizo sobre el río Leca


Cruzado el puente, en Leca de Palmeira, nos dirigimos hacia la izquierda para retomar la orilla del Atlántico y continuar hacia la derecha, hasta el Farol da Boa Nova, la Refinería Petrogal y la Estación de Aguas Residuales, frente a la que nos detenemos a tomar unas cervezas en "El Xiringuito".



El farol da Boa Nova




El Xiringuito


Continuamos a lo largo del litoral por interminables pasarelas de madera. El día no puede ser mas expléndido, no hace excesivo calor y la brisa nos impide sudar.



Tras la Refinería Petrogal


Caminamos por pasarelas de madera hasta el Obelisco da Memória donde nos hacemos un par de fotos y continuamos por las pasarelas hasta una bar en Praia do Corgo, donde hacemos un nuevo descanso bajo las sombrillas de una terraza mirando al mar.



O Obelico da Memória




Praia do Corgo


Mientras hacemos el descanso Primi llama al albergue de Santa Clara donde nos reservan cama. así que, tranquilos, continuamos por las pasarelas.



Nuevo descanso en Praia do Corgo


Dejamos atrás el barrio pesquero de Vila Chá, una capilla en la plaza del pueblo con imagen de la Virgen y paramos de nuevo en el Restaurante Ruben Dunas con intención de comer algo. El restaurante está cerrando por lo que nos sacan un par de vinos a la terraza y nos dejan allí sentados. Son las 15:30 horas.



Barrio pesquero




Restaurante Ruben Dunas




En el restaurante Ruben Dunas


Por fín llegamos a Vila do Conde, donde preguntamos por el albergue de Santa Clara. Una vez instalados (a Primi le han dejado una toalla pues venía sin ella), vemos que hay varios peregrinos en el albergue: varios alemanes, un joven brasileño que venía de Cataluña, y otros de distintas procedencias.



Llegada a Vila do Conde


Después de una buena ducha salimos a tomar unas cañas y buscar algún lugar donde comer.



Tomando unas cañas en Vila do Conde


Encontramos un restaurante brasileño regentado por brasileño y atendido por portugueses. Pedimos el plato especial "moqueca de camarao". Buenísimo. Tras el postre el dueño nos ofrece un licor de plátano que estaba superior.



"Moqueca de Camarao"




La cena


Después de la cena regresamos al albergue dispuestos a dormir.