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Viernes, 11 de Mayo de 2007
Etapa 2: DE  RONCESVALLES A TRINIDAD DE ARRE - VILLABA


Hostal La Posada (Roncesvalles)

Comenzamos la larga etapa aproximadamente a las 08:30 de la mañana. Pensamos llegar hasta Villaba después de recorrer unos 38 kilómetros. Las cafeterías están cerradas aún por lo que decidimos caminar unos tres kilómetros hasta el pueblo de Burguete, donde pararíamos a desayunar. No vemos peregrinos pues seguramente nos lleven delantera ya que nos habían comentado que antes de las 08:00 de la mañana todo el mundo debería abandonar el albergue.

Cruceiro en el camino

Mientras caminamos hacia Burguete, Paco regresa sobre sus pasos pues ha olvidado algo en la puerta del hostal. Luís, satisfecho, sonriente y divertido, comenta sin cesar la partida de la noche anterior. Esta vez no hay más remedio que callar y caminar.   

Iglesia de Burguete con restos medievales el Siglo XVI

El camino, sombrío y fresco bajo un bosque de hayas, pinos y grandes plantas de acebo, se hace agradable. El tiempo es excelente y la abundante vegetación nos resguarda del sol. Media hora después nos detenemos en una cafetería donde encontramos a Beni, Marilyn y Marcos, ya desayunando. Poco después se reune Paco con el grupo. 

Preparando la larga etapa

Emprendemos la marcha a lo largo de un camino llano bajo un sol radiante que pronto nos hace sudar. El grupo se va disgregando poco a poco. Como ya es habitual, Ángel, Luís y Chema, esta vez acompañados por Primi, se van adelantando. Beni, Marilyn, Marcos, Paco y yo les seguimos algo más rezagados.     

Luís

Pasamos sin detenernos Espinal y el Alto de Mezkiritz, donde Primi nos está esperando. El camino se va empinando y la subida es agotadora. Marilyn camina muy despacio y se va quedando atrás con Marcos. Las botas le hacen daño y se detiene continuamente. Poco después las cambia por unas de repuesto de Marcos que parece que le van bien.  

Marilyn y Marcos

Beni y Primi caminan despacio hasta Viscarret, pueblo de imponentes  casas del siglo XVIII, donde me esperan en la terraza de una cafetería. Pronto me reuno con ellos. El calor es sofocante por lo que pronto damos cuenta de unas buenas cervezas.

Casona del Siglo XVIII

Tiempo después llegan Marcos y Marilyn, quien ahora camina mejor con las flamantes playeras de Marcos.

Descanso en Viscarret

Mientras tanto, Paco se ha adelantado tras el grupo de Ángel, Chema y Luís, que han continuado su rápida marcha y se acercan a Zubiri, punto donde habíamos quedado para reunirnos antes de comer. Ángel me comenta por el móvil que van a continuar hasta Larrasoaña ya que les parece muy pronto para parar a comer.

Bajada del Alto de Erro

Continuamos la larga etapa bajo un sol radiante hasta que, agotados, llegamos por fin a Zubiri donde decidimos detenernos a comer. Primi se ha adelantado y nos tiene ya reservada una mesa en un bonito restaurante donde sirven el menú del peregrino.

Primi

Mientras comemos charlamos con Marina, la peregrina de Mónaco que me había avisado sobre la posible pérdida de mi botellín de agua. Finalizada la comida nos despedimos de Marilyn, Marina y Marcos, pues han decidido finalizar allí la etapa. Ya no volveríamos a verlos. Beni, Primi y yo continuamos poco después el camino hacia Villaba.

Ángel

Ángel, Chema, Luís y Paco han comido finalmente en Larrasoaña, a unos 6 kilómetros por delante de nosotros y a unos 10 kilómetros de Villaba. En el restaurante les han atendido con un poco de desgana hasta el punto de que Paco tiene que espabilarse para llegar a tiempo de comer.

Chema y Luís

Aproximadamente a las 19:30 de la tarde han llegado a Villaba, finalizando la larga etapa.  

Puente gótico

Mientras continuamos despacio el camino de nuevo me llama Ángel. Los albergues de Villaba están a tope por lo que tendremos que dormir otra vez en un hostal.

Curiosa peregrina

Poco antes de llegar a Villaba hemos abandonado el camino pensando que por la carretera llegaríamos antes. Ya en Huertas, pueblo cercano a Villaba pero desviado un par de kilómetros, nos hemos dado cuenta del error. En definitiva, nos hemos pasado aproximadamente unos dos kilómetros. Después de preguntar en una gasolinera hemos tomado un autobús que nos ha acercado en unos minutos a Villaba.

Villaba

Mientras el grupo de Ángel cena en un restaurante, finalmente llegamos a Villaba completamente agotados. Aún en el pueblo hemos recorrido algunos cientos de metros hasta encontrar el hostal. La etapa se nos ha hecho interminable. Primi y yo, sin ganas de cenar, salimos a la terraza del hostal a tomar unas cervezas acompañadas con unos chorizos en aceite bastante buenos. Beni se ha quedado en el hostal. Poco después se nos unirían el resto del grupo, bien cenados, a tomar algo y comentar las incidencias de la larga etapa.   

Villaba