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Domingo, 9 de Mayo de 2004
Etapa 4: DE VILLAFRANCA DEL BIERZO A O CEBREIRO


A las 07:00 de la mañana David enciende las luces del albergue. El día anterior había asegurado que haría tortillas para desayunar y así fue. Michel, mientras se despeja, recuerda el conjuro y la falta de su mochila. Rápidamente se viste y baja de nuevo los tres pisos a buscarla teniendo esta vez cuidado con el bajo techo. Alguien le indica que puede estar en el comedor y cuando baja encuentra a las sevillanas y a David que están preparando el desayuno. Al fondo, en un rincón, está su mochila. Sin decir nada, toma algo de la fruta que estaban preparando las sevillanas y vuelve a subir hasta su litera para cambiarse de camiseta. Encuentra en el suelo tres euros que parece que a alguien se le han caído. Después sabría que eran de David.


Albergue Municipal


Iglesia junto al Jato

A las 09:00 de la mañana comienzan la etapa bajo una fina lluvia que poco a poco va haciéndose más fuerte obligándoles a sacar las fundas y los paraguas. Las dos simpáticas sevillanas se han unido al grupo. La etapa será larga aunque el ritmo bajo la lluvia es fuerte. Pronto ven grupos de peregrinos protegidos de la lluvia con sus impermeables, a lo lejos, que poco a poco van adelantando. David, Alfonso, que bromea con Michel sobre los efectos perjudiciales del tabaco, las peregrinas inglesas, un simpático grupo de peregrinos austriacos ...

El Camino transcurre a la vera del río Varcalce por una carretera que desde que abrieron la autovía es poco transitada. El muro de hormigón construído para protección de los peregrinos no parece ahora necesario. Michel le propone a Luís el Negro que prepare la caña para intentar pescar alguna trucha. Luís la lleva recogida en la mochila y aún no la ha utilizado. El río está acotado por lo que Luís le propone a Michel dejarlo para más adelante. Se escuchan vivas a Segovia que provienen de Alfonso y David, ya muy rezagados.

Ya en Trabadelo abandonan el camino para tomarse unas cervezas en el Restaurante Nova Ruta. Las sevillanas van adelantadas por lo que seguramente han pasado de largo. Continúa la lluvia. Mientras toman las cervezas comentan la marcha: casi 12 kilómetros en 2 horas. No está nada mal. Parece que no hay ampollas ni dolores especiales por lo que descansan satisfechos.


Una simpática señora saluda a Michel

Poco tiempo después continúan la marcha. Luís el Negro, Ángel y Michel, entran rezagados en un nuevo hostal en La Portela mientras Primi y Luís Martín han continuado adelantándose. El dueño, muy amable, les enseña satisfecho las instalaciones. Tiene habitaciones con "jacuzzi", otras con camas enormes y otras con literas para los peregrinos. Mientras toman una cerveza charlan con el matrimonio y su joven y preciosa hija, Sonia. Tendrán que pernoctar allí en alguna ocasión. Cuando Ángel va a tomar una foto, la hija se esconde. A pesar del intento de engaño entre Michel y Ángel para fotografiarla, se les hace imposible. Después de tomar un "elixir" de fabricación casera con endrinas invitados por el dueño se despiden y continúan la marcha.


Nuevo hostal para peregrinos

En Vega de Varcalce se detienen en el Refugio de Serracín con intención de saludar a su amiga Cristina, a quien habían conocido el año anterior. Primi se ha pasado de largo. Ha llamado a Marta, del Mesón de La Fragua, para que les prepare comida y se dirige hacia allí. Cuando llegan los tres amigos ya se encuentran allí Yolanda, Reyes, Luís Martín y Primi saludando a Marta y a su madre.


Nuestras amigas de La Fragua


Marta y Ángel

Finalizada la comida los peregrinos van desfilando. Aunque no apetece mucho subir el Cebreiro saben que deben hacerlo. La lluvia, que les ha acompañado toda la mañana,continúa. Michel y Primi vuelven a quedarse rezagados.


Herramienta de pesca de Luís


Michel y Primi, rezagados


Despedida de Marta

A las 17:15 comienzan la ascensión del Cebreiro los dos peregrinos rezagados. Primi se siente fuerte y se adelanta aparentemente sin esfuerzo. Michel conoce la subida y decide efectuarla con calma, a su paso. Primi le esperará en La Faba.


La lluvia dará paso a la niebla

La empinada cuesta obliga a efectuar la ascensión con lentitud. La lluvia va dando paso a una neblina que pronto se convertirá en niebla cerrada. Despacio, helado de frío, Michel se aproxima a La Faba donde Primi le espera junto a una buena lumbre de leña. Mientras toman algún botellín de cerveza charlan con Marta y su hijo Carlos, quien ha crecido bastante desde el pasado año. Mientras, el resto del grupo ya ha llegado a O Cebreiro y busca alojamiento.


Luís en la Frontera entre Castilla y León y Galicia

Poco después de abandonar La Faba Primi le dice a Michel que le esperará ya en O Cebreiro y se adelanta de nuevo. Ángel, mediante el móvil, se pone en contacto alternativamente con ambos para comunicarles que no encuentra alojamiento para todos en el albergue. Los últimos tendrán que dormir en un hostal. Después de varios contactos telefónicos Ángel les comunica que ha contratado dos habitaciones, una para Reyes y Yoly, que acaban de llegar y otra para ellos dos, que aún tardarían un tiempo.

La espesa niebla da paso a una noche oscura y cerrada sin visibilidad alguna. La lluvia ha cedido un poco pero la vereda está embarrada y se camina con dificultad. Son casi las nueve de la noche cuando Michel culmina, empapado, la ascensión. Después sabría por sus compañeros que otros peregrinos habían llegado tiempo después.

Luís el Negro se ofrece a acompañarle a su habitación en el Hostal. La escalera es de madera, con un diseño espectacular y muy empinada. La habitación es limpia, bonita y acogedora.


Escalera espectacular

Después de una reconfortante ducha, esta vez con agua caliente, se disponen a cenar. Marisa, Pedro y David se encuentran en el mesón, y también Alfonso que acompañado por un grupo de amigos gaiteros (Quico, Ches y Chisu) amenizan la cena con sus preciosas baladas gallegas. Poco a poco los peregrinos del albergue van desfilando mientras Primi y Michel se quedan conversando con un gallego celta, según él, sobre el origen de los gallegos hasta que, finalizado el "elixir", deciden marcharse a dormir.


los "gaiteiros"


Marisa


Reyes y Primi


Ángel después de algún chiste