CAMINO DE SANTIAGO 2017
Martes, 09 de Mayo de 2017
Etapa 5 - De Pola de Allande a Berducedo (18,2 kms)

Nos levantamos a las 7 de la mañana en un albergue bastante incómodo porque solo tenía dos aseos y éramos más de 30 peregrinos. A las 7:30 estábamos desayunando en el bar justo en el cruce de carreteras del centro del pueblo. Allí se nos ha intentado pegar "el artista", peregrino que llevamos viendo varios días y que va sin dinero, pero como resulta un poco sospechoso, no le hacemos mucho caso.



Fuerte y largo ascenso


A las 8 iniciamos el ascenso. Hace buen tiempo para caminar, aunque la subida resulta bastante larga y pesada, ya que Pola de Allande está metido en una hondonada.



Siguiendo el río Nisón


Continuamos el camino por el fondo del valle del río Nisón, en algunos tramos con abundante vegetación, cruzando diversos arroyos que descienden de las alturas de la sierra de Fonfaraón. Seguimos el ascenso cruzando el río Nisón un par de veces por puentes de madera. Luego la subida se va endureciendo, pero la abundante vegetación, propia de la montaña alta, y el magnífico paisaje circundante, compensan el esfuerzo.

Ángel se ha adelantado y Primi y yo continuamos tras él. Hace bastante calor. Hemos adelantado a las dos francesas entretenidas por "el artista".



Senda pedregosa y carretera al fondo


Por fín conectamos con la carretera AS-14. Después de llanear durante unos cien metros de asfalto nos tumbamos a descansar un rato junto a un puente. Mientras decidimos si subimos al Puerto del Palo (1.146 m) por una senda empinada y pedregosa o bien por la misma carretera vemos algunos peregrinos que toman la senda mientras otros van por la carretera. Primi decide subir por la senda y yo me decido por la carretera, aún sabiendo que son unos cuatro kilómetros más. Después sabríamos que Ángel también ha subido por la carretera.



Área de descanso




Fonte Las Muyeres


El trayecto por la carretera se hace muy cómodo pues el ascenso tiene poca pendiente. A lo lejos podemos ver la subida de los peregrinos por la senda de piedras que poco a poco van desapareciendo ya en el Puerto.



El Puerto del Palo (1.146 m)


Por fín, bajo un fuerte viento, alcanzo el Puerto del Palo, a 1.146 metros de altitud. Mucho más arriba del puerto, a mi derecha, veo descender varios peregrinos que pronto me alcanzan y continúan el pendiente y peligroso descenso. Son los peregrinos que han tomado la Ruta de los Hospitales.

La bajada, ahora por la senda, es bastante pendiente y con mucha piedra suelta, lo que le hace bastante peligroso. Poco a poco, en larga hilera, vamos llegando a Montefurado, un pueblo aparentemente abandonado, aunque sí se ven animales por la calle.



Capilla de Santiago de Montefurado




Montefurado




Animales descansando




Portillo en Montefurado


Parece que va a comenzar a llover por lo que, en un portillo, me doy la vuelta y regreso un poco hacia el pueblo pues decido continuar por la carretera. Así, después de algunos tramos bastante largos, sin ningún tipo de servicio, encuentro a Primi, sentado en una terraza de una cafetería junto a un grupo de peregrinos en los que se encuentra Javier, peregrino asturiano, las dos Isabeles, y otros, que han seguido la ruta de los Hospitales.



Grupo de peregrinos descansando; Javier




Grupo de peregrinos descansando; Isabeles


Desde aquí hasta Berducedo, donde teníamos reservado el albergue "Camino Primitivo", queda poco trecho. El albergue es bastante bueno, con servicio de bar con terraza, enchufes en cada cama, etc., y donde Ángel, que había llegado el primero, nos había reservado tres literas bajas para nosotros.



Albergue Camino Primitivo


Una vez acoplados, tomamos unos chatos en la terraza del albergue con otros peregrinos. Tuvimos que meternos dentro pues comenzó una fuerte y repentina lluvia. Después entablamos conversación con los dueños Vanesa y José Luis. Allí estaban los australianos, los dos matrimonios mayores, las italianas, en fin que se terminó llenando el albergue y tuvieron que dejar a peregrinos que se fuesen a otro lado porque ya no cabían.



Cena en el albergue con Javier


Unos chatos con unos y otros chatos con otros hasta que llegó la hora de cenar. De primer plato un pote asturiano que estaba buenísimo y de segundo arroz con pollo. Fuera estaba lloviendo a ráfagas y bastante viento por lo que el tiempo era malo. En torno a las 23 nos fuimos a la cama después de haber pasado un rato muy agradable con Vanesa y José Luis que nos contaron sus peripecias y sus negocios.