Aunque no llueve, el cielo está encapotado amenazando con inminentes
lluvias. Después de desayunar, muy temprano, abandonamos Pontevedra por el
Puente do Burgo. La zona es tranquila y agradable para caminar. Ocasionalmente
se cruzan bosques de fuerte espesura y frondosidad, pero de gran belleza.
Primi, ante el Puente do Burgo
Encontramos a nuestro paso algunos cruzeiros y otras curiosas construcciones
en piedra de las que pronto damos cuenta con nuestras cámaras.
Otra calabaza
Comienza a llover. El Camino nos introduce en veredas completamente embarradas
por las que debemos caminar con cuidado. El barro se adhiere a nuestras botas
dificultándonos el paso.
El barro
Avanzamos con cuidado con los paraguas en la mano.
Más barro
Cuando el Camino se normaliza, ya en el asfalto, paramos en una cafetería, en
San Mauro, a descansar mientras tomamos algo. Encontramos algunos peregrinos
conocidos, haciendo lo mismo.
Pareja de peregrinos
Mientras tomamos nuestras cervezas y unos pinchos charlamos sobre las
incidencias de la
etapa. Poco después, siempre bajo la lluvia, continuaríamos con nuestro
camino.
En la cafetería
Caminamos despacio sabiendo que la etapa de hoy es corta. Ha dejado de llover
aunque el cielo continúa encapotado.
Primi y el cruzeiro
Poco tiempo después, atravesando extensos viñedos, vamos llegando a Caldas.
Viñedos
Ángel nos espera en el Restaurante O Muiño, donde decidimos comer. Mientras
tomamos unas cañas en el espectacular establecimiento esperando a Paco,
que parece que viene muy retrasado, entablamos
conversación con una persona muy curiosa, que después sabríamos que había sido el
Alcalde de la población.
Comida en el O Muiño, de Caldas
El lugar donde se encuentra el 'O Muiño' es privilegiado. Se halla ocupando
el molino de agua de la antigua torre del castillo de Caldas de Reis, sobre
el puente del rio Umia, puente del que se cobraba pontazgo
a cada uno que pasaba. Es un buen lugar para probar tapas locales: empanada
de millo (fin de semana), rixons, queso, jamon asado, sardinas asadas,
pinchos morunos y chorizo a la brasa. La entrada esta justamente en el
lateral del puente, por lo tanto no es muy visible.
El O Muiño, de Caldas
Cuando por fin llega Paco, comemos, pasando después a tomar unos buenos
'elixires del santo', mientras charlamos con el exAlcalde, con quien quedamos en
volver a la hora de la cena.
'Elixires del santo' en el O Muiño, de Caldas
Con el exAlcalde
Poco después, salimos del restaurante para dirigirnos al, ahora cercano,
albergue. En el camino encontramos la fuente termal de Caldas de Reis, fuente
pública de 1881 de la que emana agua a más de 50 grados de temperatura a
través de la boca de dos leones. Un grupo de peregrinos comprueba la
temperatura del agua.
Fuente termal de Caldas: Grupo de peregrinos
Una vez acoplados en el albergue, salimos a dar una vuelta mientras buscamos un lugar donde
cenar.
Escultura
Mientras recorremos el precioso pueblo nos topamos con la Iglesia de Santo
Tomás Becket, neogótica construida en 1894 con las piedras
de la torre medieval de doña Urraca.
Iglesia de Santo Tomás Becket
Por fin decidimos entrar en un restaurante para cenar algo. Mientras cenamos
algunas raciones,
un grupo de amigos del pueblo nos ameniza la cena cantando preciosas canciones gallegas y
de otros lugares. Parece que se reunen allí para ensayar. Nos unimos a los
cánticos y acabamos charlando amigablemente con ellos.
Amigos de Caldas
Amigos de Caldas
Después de la cena, nos despedimos, y regresamos al albergue a descansar.