Miércoles, 6 de Mayo de 2009
Habíamos quedado en la estación para tomar el tren que
nos llevaría a León para continuar después en autocar hasta Astorga donde
comenzaríamos el Camino.
En la Estación Guiomar.
Cuando aparco el coche, que después recogería mi hija,
encuentro a Ángel conversando con Luís, ya esperándonos.
Después de las fotos de rigor, y haciendo recuento
de lo que podría habérsenos olvidado, resulta que Chema y Luis habían dejado en
casa la credencial. Lo solucionaríamos ya en León.
Luís, al haber obtenido el billete
individualmente le tocaría 3 ó 4 vagones separados del resto de peregrinos
y seguramente aprovecharía para echar una cabezadita en el trayecto.
Tras los primeros kilómetros del tren y una
vez colocadas las mochilas, ponemos la fecha correcta en nuestras cámaras
siguiendo instrucciones de Ángel, y nos vamos al vagón del bar a tomar una
cerveza.
En este viaje, me había comprometido a tomar fotos de
todos los bares del Camino y qué mejor ocasión que empezar por el del tren, aunque
los amigos de la Renfe,
seguramente temerosos de que les copiáramos el modelo de bar,
no me lo permitieron.
Cervezas en el tren.
En el bar trabamos conversación con un par de
caballeros, Mariano y Luis, el uno, presidente de fútbol base de Oviedo,
representante de productos congelados y dedicado al mundo de la hostelería,
y el otro, argentino que había trabajado en inspecciones petrolíferas y
actualmente, y debido a la crisis, se dedicaba el negocio inmobiliario.
Comentaron que se habían conocido al viajar con frecuencia a Albacete a
visitar a sus novias. Después de regalarnos un par de bolsas de productos
congelados de los que era representante, entretenidos con la conversación,
casi seguimos hacia Hendaya.
Durante el trayecto ya se había puesto en contacto
Jesús con nosotros. Se encontraba en León acompañado por unos amigos suyos. Efectivamente,
allí nos esperaban, junto con nuestro amigo Máximo, peregrino que,
por temas familiares, no pudo hacer la primera etapa con nosotros como
habría sido su deseo. Esperaba ser abuelo en breve.
En León, con Máximo.
Tomamos
una cerveza en otro bar en el que no me acordé de la cámara (lo siento
Michel), mientras Chema y Jesús acompañados de un compañero de Jesús se iban
en búsqueda de la credencial al tiempo que esperábamos la salida del autobús
que nos llevaría a Astorga.
Después del tedioso trayecto del autobús,
bajamos en Astorga en la estación, situada a la espalda del Palacio
Episcopal. Unas cuantas fotos y comenzamos nuestra primera etapa hacia
Santa Catalina donde ya Jesús había hecho el reservado correspondiente en
un albergue privado.
Astorga.
Ya en Santa Catalina, tras las duchas correspondientes, cena con
truchas creo recordar, buen partido en el que, aunque a alguno le pese, nos
sentimos todos azulgranas al marcar Iniesta el gol a falta de pocos
segundos para pasar a la final, un par de copas y pronto a dormir que la
etapa siguiente sería más larga.
La cena.
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